Entre Buda y un Samurai

Entre Buda y un Samurai
... en la vida breve.

martes, 10 de mayo de 2016

Hablarle al AGUA


Decidí vivir mientras el vacío no me llame.
Decidí aprender por intentar comprender algo.
Decidí quererte aunque tú no lo viste.
Decidí tener manos para hablarle al agua.

Quise saber lo que es la soledad sin pedirla,
entonces corrí al gentío pidiendo cualquier mirada.

Quise saber del hambre pero nadie sabía mucho,
por suerte, a quienes pregunté les pasaba lo que a mi,
de llegar tal sensación pronto se nos auxilia,
los buenos no somos piedras y los manjares son ojos
que andan atentos de darle siquiera pan duro
incluso al enemigo siempre que acepte el reglamento.


Pregunté por las guerras y me dijeron que existen,
pero lejos, y de querer saber más pregunte al televisor.

Me empeñé en saber por qué toda la fruta sabe igual,
incluso desprende brillo y nace a contracorriente.

Alguien me dijo que preguntaba demasiado,
que fuese a relajarme y pasear junto al río.

Al llegar pregunté al agua si tenía alguna información,
y esta me contestó: “lo siento, tan solo soy agua,
no entiendo nada y por eso corro lo más rápido posible”.

Entonces decidí tener pies y seguir el camino del agua.

(foto + texto MM)

 


viernes, 29 de abril de 2016

Antes que la hoguera de hielo mate al verbo.



Aquella noche volviendo a la ciudad
nos sorprendió un sueño fugitivo.
Voces silvestres dijeron venid, vamos,
venid al país del loto y las adivinadoras.


Por un tiempo olvidamos nuestros cuerpos.


Nítidas visiones disparaban oraciones imparables.


Demasiado lúcidas para durar lo suficiente,
para cobijarse en su tenaz murmullo,
demasiado rápidas para atravesar el espejo.


Pronto volvió el silencio
y continuamos camino.
Se desvaneció el oráculo
que posiblemente nunca existió.


Antes que la hoguera de hielo mate al verbo
dejemos que un ídolo sin cuerpo ni prejuicios
haga su discurso y dispare palabras rojas.


Dejemos que se ría de cualquier signo de realidad.


Que como una daga infalible muerda la memoria
de la juventud dormida en ascensores sin números,
que empuje al amor a un acantilado para hacerlo amor.
 
Pondremos velas a las manos del amor.

Porque el amor es más que amar o ser amado.


Soñaremos que un día ganó el amor,
un amor que habitó un buque valiente,
una ilusión de proa invencible,
el barco que jamás sería hundido.


Él no habla, calla, es una estatua
más allá de los pecados y el dolor.
No habla, no quiere, no sabe, no puede.


Antes que la hoguera de hielo mate al verbo
diremos que un día fuimos, que todavía somos.

(texto + foto MM)

domingo, 24 de abril de 2016

SUMAR HORIZONTES.



Cuatro años peleando con sombras y venenos. Demasiado.
Algunas flores, soles y besos. Insuficientes.

Solo quiero sumar horizontes y lo que estos me cuenten.

Ofrecer mi mirada y lo que mis manos puedan hacer.

Abrir balcones, fabricar puentes. (para ello estoy aquí)

Este es mi deseo. (texto + foto MM)

Sobrevivir al naufragio

















Así ando, entre relojes desbocados y los recuerdos
de alguien que anda perdido dentro de una caracola
que se fue al bosque porque olvidó la voz del mar.

Hay noches que negaría el sonido de mis palabras.
Mañanas que vendaría mis ojos para siempre.

¿Dónde acabaron las prendas de mi gran amor?.
¿Dónde está la carretera tan delicadamente dibujada?.
¿Dónde guarda silencio el piano bajo el que soñaba?.

Y es pura magia azul la que necesito para seguir.

Y lleno los bolsillos de piedras para estar seguro que continúo caminando... (texto + foto MM)

viernes, 22 de abril de 2016

La segunda parte de la vida.


 

Familia, amigos, promesas, banderas rotas, recuerdos al otro lado de la luna. Decepciones, alegrías... tantos que se fueron quedando por el camino. Y es complejo mantenerse firme dentro de tantas tormentas, levantarse una y otra vez, reconstruirse.
 
Es la vida, con su mirada clara y sincera. Implacable.
 
Todo es arrollado por el tren del tiempo, que ni comprende ni entiende, ni escucha.
No es una rendición, todo lo contrario. Es intentar salvar el pasado y agarrarse al mañana.
Y no es fácil, sobre todo para alguien como yo.
 
Si, guerrero, inquieto... pero en realidad un romántico sin arreglo.
 
¿Rebelde? - siempre - pero ya digo que una guerra diaria para un romántico que sigue creyendo en los viejos sueños, que la amistad es
lo primero, la de siempre y la que venga.
 
Alguien que peleará por sus ideas, por su forma de vida.
por como diría Neruda "Un Canto General".
Se que unos cuantos me entenderán. - (texto/foto MM) -

jueves, 7 de abril de 2016

Los Restos Del Nufragio.

Mirar hacia otro lado, no mirar.
Borrar recuerdos, correr cortinas.

Y volver a la vida: ¿Cuándo toca volver a la VIDA?.

3.000 días, 2.500, tampoco es pedir demasiado.


Recuerdos, demasiados recuerdos.
Y ganan los buenos, además con amplio margen, lo tengo muy meditado, y así es.


Si, estoy seguro, los soles son muchos más que los pozos,
la confusión y desvelos que arrastro es porque las sombras están a la vuelta de la esquina y las luces aún ganando andan lejos, no siento su calor.

Resistencia, lucha, palabras claras y fuertes, palabras con las que me identifico, las valoro. Pero esta temporada fría,
larga en exceso, me tiene rodeado de un tedio que me rodea por todas partes. Y le planto cara y se repliega, aunque a la menir ocasión (implacable) vulve a estar ahí.

Mis proyectos de vida, mis ilusiones... sin ellos no puedo respirar. Son el aire y motivo que me mueve, que me lleva
a buscar nueva gente, a honrar el recuerdo de quienes ya no están, a intentar poner algo de mi en un mundo que me da escalofríos comprobar hacia donde va.

Y así ando, tratando de que no se borren los mapas ni la niebla confunda mis sueños. Trantando de salir de un duro
naufragio personal, un viaje al infierno excesivo, cruel.



Yo soy el que salió
de aquel profundo
y complejo pozo,
salí callando verdades
e intentando dejar correr mentiras.




¿Olvidar?. No puedo, y no es que espere una revancha,
al contrario, es para evitar otro pozo feroz y despiadado,
por seguir, por conseguir hacer algo con los restos de un naufragio que quiso devorarme.
Tan solo quiero vivir mientras este vivo, sentirme útil, cumplir mis planes, que en mi caso nada tienen que ver con sumar sacos de monedas.

Nuetros amos, los acumuladores de fortunas indecentes y con casi toda seguridad forjadas de forma ilegal son el gran cancer de nuestro tiempo. A ellos no les importan los naufragios. (texto y fotos MM)

miércoles, 6 de abril de 2016

Albert Camus + MM (1)


 - Camus + MM -.
 
 Cuando el peso de la vida se vuelve excesivo en esta Europa todavia colmada de su propia desdicha, me vuelvo hacia esos paises donde quedan aun tantas fuerzas intactas.
(Albert Camus).-*


Si, comprendo, comprendí.
Y actué en consecuencia.
Hice las mochilas, algo de dinero, el pasaporte y un montón de notas y planes concretos aunque simpre dejando espacio a posibles cambios e improvisar.
Se trataba de viajar para así comprender, viajar, escuchar a la gente que por cualquier motivo fuese apareciendo. Oír, hablar, discrepar. Aprovechar encuentros que por experiencia se que dificilmente surgirán de nuevo.

Él, Albert, estaba en lo cierto, y a pesar de haber expesado estas sensaciones décadas antes, pude comprobar y sentir que aún pensando que somos el centro, los amos de la pirámide de nuestro tiempo, poco a poco fue ganando en mi interior el convencimiento de que nosotros, los europeos, vagamos mecánicamente por una carretera terriblemente ciega, que salvo excepciones asumió hace mucho una superioridad que se basa en el confort, seguir las normas de la razón, de la nuestra, y mirar a otros pueblos como meras curiosidades, soplos de exotismo, posibles pinceladas para adornar nuestro acertado ir y venir.
Y si, encontré muchas novedades, otras miradas, otros asuntos que nada tenían que ver con nuestra sacra doctrina del consumo y las formas teledirigidas.
Y es por eso, porque hay muchas otras opciones que me resulta complejo la vida mecanizada, el más o menos orden arraigado que llevamos muy denntro.
Creo que en dosis controladas "el caos" y "la duda" invitan a saber que hay mucho que masticar por ahí afuera.
Y no reniego de mi cuna, pero tampoco quiero retozar en ella.
(texto y fotos MM).-*

lunes, 4 de abril de 2016

SIN NADA.

... Hablamos tres o cuatro, minutos. Me dijo que no era español.

No me contó nada nuevo en estas horribles situaciones.

Le di un par de monedas y seguí camino, aunque a los diez o doce metros pensé en preguntarle si podía hacerle una foto.

Me contestó que si, pero que no quería que se viera el cartel pues ponía su nombre y de donde era. Le dije tranquilo, luego yo lo borro. Con una tímida sonrisa me soltó un "de acuerdo, confío en ti".

- Ahora tengo algo que decir -. (continúa...)

 

 

miércoles, 23 de marzo de 2016

No puedo dejar de caminar.

Tengo que caminar, no puedo parar
y me sobran las causas, los motivos.
(es una forma de lucha interior, de resistencia).
"Algunas veces el hombre necesita apartarse del mundo para intentar comprenderlo". (Albert Camus)



No puedo dejar de caminar.
Para seguir, como forma de resistencia.

Es por evitar el vértigo de las fotografías perdidas,
de todo lo que se tragó el horizonte.

Demasiadas puertas se cerraron para siempre.
Algunas incluso nunca existieron.

No busco nada concreto, aunque todavía,
por momentos pienso en los himnos dormidos.

No puedo dejar de caminar.
Salto charcos, sorteo cementerios,
persigo a la hiedra que trepa hacia la luz.

Me agota el deseo de abandonar este piano desafinado.
Piano sin teclas negras, sin teclas blancas.
Piano que olvidó las melodías de una juventud brillante.
Piano hoy mudo y preso de una melancolía que no mata, pero no cesa, no perdona.

Las partituras de un próximo concierto las destruyó la tormenta de los años, un aguacero discreto pero firme, pues gotea y gotea, sin explicaciones ni pretextos.

Yo solo quiero caminar.
Tan solo busco no parar de caminar.

- Texto y fotos MM -.*


 
 

martes, 22 de marzo de 2016

Demasiado Tiempo Evitando Mirar.

Demasiado tiempo evitando mirar.

- Porque no todo puede reducirse a recuerdos de ceniza -.

  
Pienso en un poema de José Hierro, 
creo recordar que aparece en su 
"Libro De Las Alucinaciones".

Él (alguien) va a comprar un billete, "a Italia, claro" (dice).
Alguien (él) va en busca de su pasado evitando el rompecabezas de si esto será una buena idea.
Lo importante es ir, necesita hacerlo.
Se encamina hacia el futuro para regresar a un tiempo que ya fue, no está, son gotas de un río que galopa hasta abrazar la cuna de un mar inmenso, un mar donde duermen pérdidas y abrazos que nunca volverán.

Si yo me detengo y miro con calma a una flor observo que siempre está en movimiento, avanza, va salpicando su propia sombra de cenizas fabricadas por un reloj de arena que tiene un pacto con el viento, un contrato sin letra pequeña ni posibles cambios.

"Vive el presente", que ironía, que pobre argumento.
La piel, los espejos... hasta las caracolas despliegan una sinfonía vestida de un eco desafinado, un adagio que fue futuro e incluso ahora, - si, digo ahora -, ya es ayer.
El presente es una miga de pan perdida entre ayeres y venires. Somos nieve y soles atrapados en un un circo que nunca se detiene.

- texto/imagen MM -.

sábado, 19 de marzo de 2016

Si supiese que existes.

Entonces mis palabras...

Si supiese que existes, entonces mis palabras...

Habría formas a las que mirar. Habría olas y silencios.
Habría portales inocentes y horas de esperas urgentes.

Si sospechase que existes,
donde habitas,
en que lugar te esconde la niebla,
que mapa camina tu cuerpo musical.

Mis palabras, si supiese que existes...

(Texto/imagen MM)

  

jueves, 17 de marzo de 2016

AFTER HOURS

- after hours -.

Estado de lo más racional, lúcido y visionario. Cuando arreglamos el mundo o por lo menos lo intentamos, lo creemos... Pero nadie nos escucha, o si lo hacen rápido somos unos soñadores, balas perdidas, bohemios sin remedio. Quizás una mujer que escribe sus deseos, quizás un superviviente que sigue pintando una y otra vez el mismo lienzo. SON, SOY, SOMOS, en el mejor caso una escasa porción de ángeles fuera de tiempo, de lugar, lejos de la claridad, - retales de niebla -. Anécdotas de contraportada de alguna revista con escasos lectores que suelen ser tan solo otras aves de la misma especie.

Son esas horas en general un pasadizo a verdades que no están al alcance del que no se decide a masticar lo que fluye entre callejones sin paredes, acantilados que hace mucho perdieron su nombre, libretas donde todo suda, realidades que se van a dormir cuando las sirenas de las fábricas se mezclan con funcionarios, estudiantes y el decorado que va sembrando la mañana. Cada mañana. Todas las mañanas. Todas las mañanas del mundo.
- (texto y foto MM) -*

sábado, 12 de marzo de 2016

Somos CARNÍVOROS.

La MUERTE
ES una cabrona
HONRADA. No miente.

Nada que reprochar, sin insultos ni sonrisas.
No seré tan niñato como para decir que algunos quisimos lamer el cielo y el infierno, jugar sin comodines, más que jugar vivir la vida. Para eso somos mujeres y hombres.
No somos plantas, ni nubes, fuentes o cientos de palabras bellas que podría adornar, vestirlas, darles ritmo.

Somos carnívoros.
No te gusta, pues rompe los espejos o niega tu vientre.
Ni flores ni serpientes. Somos carnívoros.


Muchos se han ido ya.

Muchos ya no están, excusas buscar, encender velas o arañar en los recuerdos. Tengo que decir que la mayoría de mi gente, la cercana, la irremplazable, incluso esos desconocidos referentes que año tras año nos van acompañando en proas y trincheras, otros que también viajan en el tren que un día decidimos coger.
Detesto la estupida frase resignada que proclama "nadie es imprescindible". Esa balada desenfocada tendría que repasar, rebobinar, aceptar que vamos perdiendo parte de nuestro yo por los caminos. Cierto es que encontramos nuevas piezas para seguir tirando del vagón. Buena gente.
Y pelear, luchar, seguir... o no. ¿Quién es nadie para meter baza en las razones de un viajero?.

Somos carnívoros con todo lo que eso arrastra.
Atacar, morder, resistir. Tumbarse junto al fuego y cerrar los ojos mientras el cuerpo se va apagando al ritmo de unas llamas que nunca son eternas.

Hay días, temporadas, giros impensables.
Pero la muerte es una cabrona honrada, no pide cuentas ni tampoco documentos. Yo soy de la opinión que es un lujo poder pactar con la muerte. Y detesto la resignación, ante todo eso.
Honrada, lo es, estoy seguro.
- texto y foto MM -.